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El Tesoro americano se lleva toda la “mega-emisión” de la FED

14/07/2020 | Autor: Leandro Ziccarelli - Jefe de Research

Durante la rueda del lunes se conoció el dato de déficit fiscal de los Estados Unidos para el mes de junio. Como era de esperar, el mismo arrojó un saldo deficitario extraordinario producto del paquete de medidas que el Tesoro implementó contra la pandemia: pago de salarios al sector privado, seguros de desempleos, exenciones impositivas, se destacan entre otras políticas. Al igual que sucede a lo largo y ancho del globo, los Gobierno multiplican el gasto y reducen impuestos para permitir a la economía un amerizaje suave y una recuperación “en V” de la pandemia.

En relación al dato en sí, el mismo arrojó un déficit federal de USD 864 mil millones, el más alto (tanto medido en términos nominales, como reales) desde los registros de la década del ´80. Sin embargo, el impacto del dato en el mercado fue relativamente bajo dado que el consenso de mercado esperaba un resultado fiscal muy similar al finalmente obtenido.

Como venimos advirtiendo, el principal problema es la velocidad a la que está corriendo el déficit fiscal del Tesoro y su relación con el ritmo de emisión de la Reserva Federal. Muchos analistas financieros insisten con la idea de que la mega-emisión de la FED (la cual existe) es lo que motoriza la suba en los mercados y lo que nos haría ir a nuevos máximos en el corto plazo. Lo que omite esa visión es que cuando se cotejan los datos de déficit con la emisión de la FED para compra de Treasuries (es decir, para financiar al Tesoro a través del mercado secundario) se observa que todos los dólares emitidos por la autoridad monetaria son absorbidos por el Tesoro. Inclusive más: comparando los datos fiscales desde septiembre de 2019 (cuando la FED reactivó la emisión) el Tesoro gastó 1 billón más de lo que la FED emitió para Treasuries. Este GAP fue saldado por la corrección en precios y tasas, así como también por la liquidez inyectada por la FED en el sector privado (recordemos que también emite para comprar activos como MBS o dar financiamiento vía REPOs).

 

 

En conclusión, el saldo neto de la mega-emisión de la FED en el mercado es, por el momento, prácticamente neutral. La liquidez inyectada por un lado (FED) se va por el otro (Tesoro) y gran parte de la misma no regresa al mercado. Esto último es debido a que el actual programa fiscal no tiene por objeto rescatar bancos o comprar acciones de empresas quebradas (como fue el TARP de 2008), sino que coloca la liquidez obtenida en el mercado en la economía real de manera directa: pagando salarios, seguros de desempleo, etc. Entender estas peculiaridades del programa monetario y fiscal actual permite encontrar sus diferencias con los programas de salida de la sub-prime y obliga a buscar los verdaderos drivers de los movimientos observados en el mercado.